El espejo convexo es una pieza que aparece y desaparece de la decoración a lo largo del tiempo
Los primeros se fabricaban a mano en Venecia en el siglo XV, empezamos a conocerlos por su paso por la pintura.
Los artistas flamencos, extremadamente hábiles en pintar la realidad en sus mínimos detalles, crean en los lienzos espacios que no sólo comprenden una escena, sino que, gracias a los espejos convexos, añaden a la escena la presencia del propio contemplador o de otros personajes ocultos. Estos espejos tan peculiares, que aumentan la iluminación de una estancia al colocarlos frente a una ventana, son típicos de las casas flamencas; también son conocidos como «espejos de los banqueros» al permitirles un fácil control visual de la estancia donde trabajan. El primero conocido es de Robert Campin(1375-1444) utiliza un espejo convexo en una de las alas del Tríptico Werl. y las primeras imágenes reflejadas aparecen el cuadro de Van Eyck, el Matrimonio Arnolfini 1434, siendo el espejo el centro de gravedad del cuadro.
En el Jardín de las delicias de El Bosco aparece otro que os desafío a encontrar.
En el XVI Parmigiano lo utiliza para un autorretrato. Tiziano lo utiliza en La mujer del espejo 1515 y Caravaggio en María Magdalena (1597). En el XVII aparece en bolas de cristal y naturalezas muertas.
En el XVIII desparecen y vuelven con fuerza en los períodos Regency neoclásico y georgiano en Inglaterra y Estados Unidos, a principios del siglo XIX, a menudo coronada por águilas y rodeado de pequeñas esferas, que representaban los estados de la Unión. Ya en siglo veinte Tony Duquette en los 40-50 es un obseso de los reflejos del convexo.
Y en esta época aparece una de mis favoritas, Line Vautrin, que de la joyería, se pasa a realizar verdaderas joyas con los convexos utilizando un material nuevo el Talosel y escamas de cristal.
Un clásico, Canest se encuentra en Venecia donde sigue fabricando convexos de gran calidad .Más recientemente Hervé Van der Straeten que también hace joyas, lámparas y muebles, realiza pequeñas series en metal de gran belleza.
Y aquí llego yo a seguir con unos espejos que me apasionan, donde el reflejo es su auténtica alma y para los que utilizo todo tipo de materiales, moldes de fundición, antiguos espejos, mesas transformadas, teclado y maquinaria de piano, conchas, piedras y cuernos